Hasbely Bolívar
En la Urbanización Vilachá, Maiquetía, el suministro de agua no es constante y los vecinos pueden tardar hasta dos meses sin ver salir ni una gota del chorro.
Carmen Ortega mencionó que hace varios años las autoridades construyeron un pozo en la comunidad, pero no sirvió de nada porque jamás han recibido el vital líquido de allí.
Quienes pueden pagan cisterna o bidones. Una de las afectadas dijo que 1.000 litros lo venden en $12. «De resto, si a algún copropietario le llega un poquito apoya a quienes no tienen y así vamos».
En el sector, la recolección de desechos sólidos también falla. Los habitantes deben lidiar con la hediondez y la proliferación de moscas y gusanos.
Vecinos de Los Claveles resuelven con agua de lluvia
La misma deficiencia de la potable ocurre en el barrio Los Claveles, parte media, Maiquetía. «Tenemos dos meses sin agua por tubería. Por suerte en los últimos días ha llovido y con esa es que hemos podido resolver por lo menos para limpiar y fregar», señaló Yuneska Lares.
Señaló que otra de las opciones es pagar a quienes cargan agua de la montaña para poder contar con el vital líquido.
Un gran cúmulo de basura en Algarín
Quienes residen en Algarín hacen un llamado a a los comerciantes para que eviten echar los desperdicios de la carne en el bote de basura que está ubicado en plena vía, porque ya no aguan el hedor.
Orlando Tovar informó que los fines de semanas es cuando hay más basura, lo que ha causado la presencia de gusanos, roedores y moscas «debido a la inconsciencia de los comerciantes».
Tovar aseguró que anteriormente el camión del aseo recogía los desechos constantemente, pero ahora tardan en aparecer./jd