Este domingo se celebró en la iglesia San Bartolomé de Macuto la fiesta de Corpus Christi con una misa presidida por el párroco Rafael Troconis que encabezó la procesión con la custodia del Santísimo Sacramento para recorrer 4 estaciones ubicadas alrededor del templo.
El padre en su homilía se refirió a la esclavitud que sufrieron durante más de 400 años los judíos en Egipto y su posterior salida con Moisés que los conduzco por 40 años en el desierto para llevarlos a la tierra prometida.
“Como hemos escuchado en la primera lectura, el Señor les dio de beber y también los alimentó con el pan que viajaba del cielo que recibió el nombre del Maná. Ellos estaban convencidos que ese era el pan que los alimentaría, pero nosotros los cristianos sabemos que ese Maná era una figura profética del pan vivo que es Jesucristo y quien coma de él vivirá para siempre”.
Dijo que ese pan no es como el Maná que había comido por los israelitas, este pan es Jesucristo nuestro Señor que tiene poder para dar la vida eterna. Y que el pan que nos dará ‘es mi carne para la vida eterna’.
“Es decir que Jesucristo se nos dará a si mismo como alimento, fundamentalmente en el sacramento de la Eucaristía y de la comunión. Obviamente, el Señor se nos da de muchas maneras, a través de la Palabra que se proclama y comenta porque el Señor espera que acojamos su mensaje de salvación para que podamos tener vida. También se nos entrega cuando oramos y mantenemos una conversación íntima con Él y cuando hacemos servicios al prójimo en la caridad”./LDS