De manos atadas se encuentran los habitantes de las calles 17, 16, 14 y 8 de la urbanización Los Corales en Caraballeda porque desde hace más de un mes sufren de constantes interrupciones eléctricas debido a fallas en los fusibles de unos transformadores ubicados en el sector.
Manifestaron que la sobrecarga ha provocado la caída de las fases. “Trabajadores de Corpoelec vinieron el día que explotaron los transformadores y resolvieron el problema. Pero solo duramos un día sin interrupciones. Son más de 50 familias las afectadas, además de dos colegios, una posada, talleres y un restaurante”.
Su clamor a la empresa eléctrica es que resuelvan la situación, no más pañitos calientes. Piden la restitución del banco de transformadores que existió en el poste PD-51346, ubicado en la calle 17, y que por razones desconocidas, Corpoelec lo desmontó, trasladando toda la manzana de la calle 17 a la sala de transformadores de la calle 16.
Recordaron que la repoblación del sector y la ocupación de las viviendas han duplicado la carga eléctrica. Su mayor temor es cuando este lunes, con el inicio de las clases, los bajones de luz sean más recurrentes.
“Estas interrupciones causan daños irreversibles a los equipos eléctricos y a los alimentos perecederos, pero sobre todo deterioro a la salud porque afecta la economía familiar”.
Alí Ventre, profesor de historia del Instituto Mario Montessori, señaló que ellos también son afectados por las fallas eléctricas. “Estamos atentos porque es un servicio que necesitamos para funcionar al 100% y ofrecer así una educación de calidad como estamos acostumbrados”.
“Estamos atentos porque es un servicio que necesitamos para funcionar al 100% y ofrecer así una educación de calidad como estamos acostumbrados”.
Tienen 200 estudiantes inscritos y el lunes inician las clases con el maternal. Dijo que han contado con el apoyo de las autoridades y la institución cuenta con un plan B en caso de una contingencia para no dejar de atender a sus alumnos./LDS