En libertad docentes de la Suniaga acusadas por desvío de alimentos
Roraima M. Herrera.- Las docentes Janett Adrián (46) y Mercedes López (42), directora y subdirectora de la escuela Miguel Suniaga, pasadas las 6:30 de la tarde de ayer fueron puestas en libertad por una orden emanada del Tribunal Tercero de Control de Vargas.
La información fue dada a conocer por el procurador Pedro Rodríguez, quien manifestó que ambas deberán presentarse cada 30 días ante el órgano.
“Nosotros aportaremos toda la colaboración posible. Aún está por determinarse el tiempo que sea necesario, si ciertamente estas docentes serán acusadas considerando un delito menor, se les aplicará un archivo fiscal o sobreseimiento de la causa” .
Quienes se mantienen detenidos en la sede del Cicpc Vargas son la promotora del Programa de Alimentación Escolar en el estado Vargas, Griselda Rodríguez (50); Domingo Guerra (36) y Edgar Borrero (52).
Recordemos que desde el pasado viernes, el Fiscal Noveno Auxiliar de Vargas acusó a Rodríguez, Adrián y López por los delitos de peculado doloso propio, boicot y asociación para delinquir, de acuerdo con lo previsto en las leyes Contra la Corrupción; Orgánica de Precios Justos, y Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, mientras que Guerra y Borrero fueron imputados por los referidos delitos, pero en grado de complicidad.
Sindicato hizo presión
Bajo el lema “Docentes unidos jamás serán vencidos”, un grupo de colegas las esperaban a las afueras del Cicpc, brindándoles su apoyo incondicional.
Justificando que según la Gaceta Oficial No.416-447, emitida el 11 de noviembre del 2014, los docentes no son responsables del traslado y distribución de los alimentos, el dirigente sindical de Sitravargas, Raúl Yemiñame, Ana Mercedes Aponte y Carmen Monasterios, manifestaron su apoyo irrestricto a las docentes.
Yemiñame, expresó que la reunión que tenían prevista con el Procurador fue pospuesta gracias a que con la petición que le formularan, Rodríguez sirvió como mediador para resolver la libertad de Adrián y López.
Por su parte, Katiuska Hernández, secretaria sectorial de Educación, solicitó que el nombre de las docentes sea limpiado.
“Son profesionales que cuentan con 24 y 16 años de servicio. No aceptamos que por un malentendido se deteriore la imagen de los profesionales educacionales. Ellas trabajan con vocación de servicio, como todos nuestros educadores”.
“No es posible que la imagen de unos profesionales sea dañada de esta manera. Sin embargo, por el compromiso moral nos vemos en la obligación de asumir funciones que no nos corresponden”, objetó Monasterios.
Familiares aseguraron que son mujeres honestas e inocentes
Viczay Aguilera, familiar de López, manifestó su repudio a las acciones ejercidas contra las educadoras.
“Son mujeres dedicadas a formar ciudadanos, gracias a Dios nunca fueron trasladadas al INOF porque no había cupo disponible. De haber sido así, el daño psicológico habría sido terrible”.
Pese a la situación vivida, reconoció que en el Cicpc les dieron un trato justo, al no colocarlas ni tratarlas como delincuentes.
Los familiares de Adrián, en medio de la conmoción que vivían, aún cuando pidieron no ser identificados, señalaron que “jamás podrán señalar a Janett como una mujer deshonrosa, pues en nuestro hogar les brindamos ética, valores y sentido de pertenencia, que además han sido extensivos por años a nuestras descendencias”./ar