Hundidos entre aguas residuales, basura y sin agua viven centenares de familias de las Opppe 26 y 27 en Caribe. Ante la indiferencia de los organismos regionales para resolver sus problemas, indicaron que se han ido acostumbrado porque no tienen a dónde ir
La cantidad de desechos sólidos es la primera impresión que se tiene al pasar por estos urbanismos del Gobierno, pues es el único punto donde decenas de familias botan los desperdicios desde que la Alcaldía quitó un contenedor que estaba en la avenida Bulevar Naiguatá, cerca de la Plaza Virgen de Fátima.
«En lo que va de semana el camión del aseo no ha pasado por la zona. En ocasiones viene cada dos días», comentó una vecina.
Indicó que han propuesto a las autoridades hacer un cuarto de basura un poco más retirado para evitar el mal aspecto. «Ellos dijeron que lo iban a hacer y no han venido más. Todo queda en promesa y no cumplen su palabra».
Cansados de cargar agua
Otro padecimiento es la falta del agua. Explicaron que solo llega en dos tomas que hay en la entrada de las torres, sin embargo, no viene con fuerza para que terminen de llenar los tanques y así surtir todos los apartamentos.
Añadieron que ya tienen más de 15 días sin ver salir ni una gota del chorro de sus casas y están cansados de vivir como camellos.
Grandes y pequeños van a las tomas con bidones, jarras y tobos a cuesta para llenarlos antes de que salga el sol porque la cola que se forma es interminable, además, no sirve el ascensor, por lo que la agonía apenas comienza.
Más de 4 años de la laguna de aguas residuales
Se ha mantenido la laguna de aguas servidas por más de cuatro años. «La comunidad ha destapado las cañerías en busca de solución y nada. El gobernador (e)José Manuel Suárez hace poco estuvo haciendo una inspección y aunque limpiaron la cloaca desbordada sigue perjudicando a los vecinos. Él prometió pronta solución y ya se olvidó porque pasaron las elecciones», señalaron los residentes.HB/jd