José Ángel Maicabares
Hasta 2 kilómetros deben caminar vecinos de Las Angustias, detrás del César Nieves, Catia la Mar, para abastecerse de agua y atender sus necesidades. Aseguran que ya son más de 20 días sin el vital líquido y la necesidad los lleva a caminar hasta 3 veces al día para encontrar una toma o un tubo con fuga.
María Matos precisa que desde noviembre comenzó a fallar con mucha continuidad el servicio, y que la respuesta de los representantes de Hidrocapital es que el problema depende de Caracas y que a ellos se les escapa de las manos. “Hace una semana los tubos sonaron como si fuera a llegar, pero nada, era puro aire”.
Edwin Martínez, quien trabaja con una carrucha y cargaba 2 bidones desde la calle Tacagua, asegura que muchos prefieren contratarlo que pagar cisternas porque los precios varían entre $15 y $20 y no todos ganan en divisa. Precisa que de vez en cuando los residentes lo remuneran con comida o divisas.
Advierten a las autoridades del estado que tomarán las calles de no ser atendidos prontamente y señalan que muchos adultos mayores no cuentan con las facultades para caminar largas rutas con carretillas o cargar sus bidones./jd