Cansados de cargar bidones y de realizar peticiones a Hidrocapital se encuentran en el sector La Soublette, Catia La Mar, donde sus habitantes han tenido que adoptar una nueva modalidad de vida para poder llevar el vital líquido a sus hogares.
Roberto Ramos señala que han creado grupos de búsqueda de chorros milagrosos para poder llenar a diarios sus bidones. «Es lamentable como al Gobierno no le importa la calidad de vida del venezolano. Aquí quedamos en el olvido, pues no nos colocaron más nunca el agua por tubería y debemos salir a diario en busca de una toma, ya que las que conseguimos al día siguiente las cierran o las quitan”.
Agrega que lo hacen por temor a que los medios de comunicación difundan la verdadera situación que se vive.
Detalla que en el año 2020 el Gobernador se encargaba de enviar cisternas, pero en este año se olvidaron, por lo que «pareciera que nos borraron del cronograma y no les importan los niños, adultos de la tercera y discapacitados». RR/jd