Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- Desde que fueron adjudicados, en mayo de 2014, los habitantes de la Opppe-34, Residencias “Eliézer Otaiza”, en Tanaguarenas, están esperando que coloquen en funcionamiento el sistema directo de gas doméstico, pues aseguran, desconocer el estado de su operatividad, e inclusive ignoran si efectuaron las pruebas de fuga en las tuberías.
Explican, que para solventar momentáneamente la crisis, tuvieron que adquirir bombonas, ya que el camión que despacha en la zona, presta el servicio ocasionalmente y solo en días hábiles, por lo que las personas que trabajan, tienen que hacer un sacrificio y dejar su cilindro en manos de otros vecinos o trasladarse a Zamora.
Luis Díaz, habitante de la torre C, explica que los habitantes del sector deben ingeniárselas para poder conseguir gas. “Esos tanques están de adorno, porque ni si quiera los vienen a revisar. Los que trabajamos nos las vemos negras para comprar los cilindros, porque los fines de semana, no vienen y tampoco son constantes con el servicio. Por aquí cerca no hay donde comprar y uno tiene que ir hasta el llenadero, porque hay personas que especulan con el precio. Muchos vecinos tuvieron que comprarse cocinas eléctricas, y cuando no tienen energía eléctrica, se quedan sin comer”.
Le roban los cauchos a los carros y los dejan en cuatro bloques
Sumada a la problemática del gas, la delincuencia es otro situación que afecta a los habitantes. Al respecto, Díaz señala que por falta de vigilancia en el estacionamiento, en menos de dos meses, se han robado cinco vehículos. El último evento que se presentó fue el hurto de los cauchos de un automóvil, el cual dejaron sobre cuatro bloques. En este sentido, hace un llamado a las autoridades regionales y a los residentes para que colaboren, y así cerrar el perímetro de las tres torres.
“Queremos cerrar el cerco de las torres, porque en la noche la delincuencia está desatada. Aquí entra quien le da la gana, porque no hay quien le diga nada. Hace un mes desmantelaron un carro, pero no les dio tiempo de llevarse las piezas, porque uno de los vigilantes de la obra de los hoteles avisó y los vecinos se alertaron, pero cada vez la situación empeora”.
Desnivel en planta baja
Un problema estructural, se agrega al acontecido sector, ya que a pesar de ser unos de los últimos apartamento en asignar, no escapan de las imperfecciones que vienen aquejando al resto de los vecinos. Díaz señala, que la torre C presenta un desnivel en planta baja, y cuando llueve, el agua se cuela hacia las escaleras e impide el paso de los vecinos. Por su parte, el ascensor lleva meses dañado.
“No le colocaron un drenaje y el agua se empoza. Tuvimos que colocar un pedazo de madera para cruzar la laguna que se forma, pero las personas mayores no tenemos la misma destreza que puede tener un niño. El ascensor no sirve y estas torres son de 12 pisos; es un calvario subirlos. Aquí viven muchos ancianos y mujeres embarazadas, a las cuales, si les toca parir, no sé cómo las van a bajar”.
Sin telefonía fija
Josmary Sanabria, manifiesta que en varias oportunidades, han solicitado la instalación de telefonía fija, a lo que trabajadores de Cantv responden, que deben esperar que instalen el tubo y cable matriz que proviene de la central telefónica que abastece a la parroquia.
“Ya tenemos más de un año, y no sabemos lo que es tener teléfono de casa. Hay personas de la tercera edad que no saben manejar un teléfono celular. Es algo tan simple que no abemos por qué no lo han hecho. Si es por falta de material, nosotros le colaboramos, pero nos urge que resuelvan ésta situación”. LB/ mp