Luis López – “Los huecos en la ruta Catia La Mar -Caribe, mantienen en jaque a los choferes y las unidades resultan afectadas. En muchos casos quedan varadas por días por lo difícil que resulta adquirir un repuesto”, dijo Jesús Hernández, conductor.
Agregó que entre la delincuencia y el matraqueo de los policías, lamentablemente están obligados a recortar las rutas. “Pretenden que se cumpla con el servicio, pero a diario estamos expuestos a una boleta o canjearla por dinero, según insisten los funcionarios en esos puntos de control, donde es poco lo que controlan porque los robos en las unidades persisten”.
Para Steven Vivas, la situación de los controles en las paradas empezará a mejorar cuando se eduque a la población. “No todo es responsabilidad de los conductores. Antes de tomar medidas tienen que empezar por mejorar las vías y la seguridad. Estamos acorralados y sin salida”. /ep