* Desde julio no cuentan con tratamiento para atender emergencias respiratorias ni antialérgicos
Roraima M. Herrera.- Con las uñas trabajan los médicos y enfermeras del ambulatorio Carlos Soublette, de Caraballeda, y es que la falta de insumos para atender a los pacientes cada vez es más notorio y condicionan la salud de quienes acuden en busca de una cura a su malestar.
“No contamos con insumos básicos como lo son el salbutamol, para atender las crisis respiratorias; clorotrimeton aplicado en primera línea en cuadros alérgicos; ni ketoprofeno, necesario para dolores, en especial los lumbares”, expreso el doctor, Gustavo Hernández.
Señaló la doctora Daniela Mayora, que para hacer la guardia este fin de semana disponen de una mascarilla nebulizadora y cinco ampollas de ketoprofeno. “Las ampollas las reservaremos por si se presenta un paciente con fractura, del resto recetaremos a los enfermos quienes deberán adquirir sus tratamiento por fuera para que se les aplique”.
La licenciada Yumira Huice, asegura que aun cuando los pacientes comprenden que escapa de ellos ofrecerles una excelente atención, la falta de insumos condiciona su desempeño.
“Están los pacientes que pueden comprar sus mascarillas que están en Bs. 1.200, pero por lo general aquí llegan enfermos de escasos recursos y entonces deben ser remitidos a otros centros de salud”, detalló Huice.
Finalizó señalando el doctor Hernández que lo grave de esta situación es que los tratamientos que hay para aplicar son de segunda línea y que no generan la cura sino el alivio del paciente.
“Por ejemplo, en el caso de los cuadros respiratorios se le debería aplicar Salbutamol y lo que tenemos es Berudual, es decir, aliviará muy levemente al paciente pero no lo curará. Este es un tratamiento que debería aplicarse posteriormente, luego que el Salbutamol haya hecho sus efectos casi inmediatos”. RMH/jd
