Cinco bebés que nacieron fuera del hospital y uno referido de la Maternidad de Macuto están en el retén del Hospital José María Vargas. Solo estrictas emergencias se están atendiendo en el área de neonatología y sala de parto, la cual lleva dos meses sin funcionar por falta de aire acondicionado.
Así lo afirmó un trabajador del centro, que señaló que uno de los recién nacidos tiene ventilación mecánica porque tiene el Síndrome de Dificultad Respiratoria y nació con 32 semanas.
«Los demás solo tienen infección pero están estables. Tenemos 12 incubadoras operativas y esto también ha sido la causa por la que hemos reducido los ingresos».
Los bajos sueldos han provocado migración del personal
Cuando sala de parto estaba en funcionamiento, no se daban abasto por la fuga del personal, indicó la fuente, quien agregó que en estos momentos están bien con la plantilla de enfermeras, ya que no están trabajando a su máxima capacidad.
Debido a los pocos neonatos recluidos, los turnos son de dos enfermeras cada 24 horas y una en terapia neonatal.
Explicó que la causa de la migración de enfermeras y médicos es el bajo salario. «Nos estamos esforzando por nada. Todos necesitamos estabilidad económica y con los 500 mil bolívares que cobramos en la quincena de agosto es imposible. Este mes nos pagaron 700.000, mientras que a la chica de farmacia le cancelaron 300 mil ¿Qué compramos con eso?».
Dijo que muchos auxiliares del hospital siguen en pie de lucha, esperando el día del pago de vacaciones y aguinaldo para irse en diciembre porque no aguantan pasar más hambre.
Finalmente, comentó que el Ministerio de Salud estaba otorgando un bono de 3.600.000, pero solo resultaron beneficiados los de la Sanidad y esto desencadenó rechazo. /HB/jd