Hasbely Bolívar
En el ambulatorio Carlos Soublette, en Caraballeda, la situación es crítica. Los pacientes aseguran que el personal no tiene como garantizar una buena atención debido a que carecen de tensiómetros, medicinas, insumos médicos y hasta ambulancia.
José Luis Rodríguez, exempleado de seguridad, indica que la ambulancia tiene más de 1 año con el motor dañado y aunque le han hecho varias reparaciones no han logrado ponerla operativa, por lo que necesitan una nueva.
Detalla que la infraestructura del centro tiene múltiples filtraciones y cada vez que llueve parece una laguna.
“Todos los aires acondicionados están dañados, los espacios están alumbrados gracias al personal que compra los bombillos. Están esperando las reparaciones de Barrio Nuevo Tricolor, así como también la ayuda del gobernador García Carneiro. Por más que la directiva ha enviado oficios no hacen nada”.
Se tardan en pagar y no les dan uniformes
Según Rodríguez, se tardan mucho para cancelar el sueldo «que de igual forma, no alcanza para nada. Nos adeudan el bono de alimentación desde el mes pasado».
Otra de las denuncias es la falta de uniforme, así como la dotación de equipos de bioseguridad. “La Dirección Estadal de Salud no nos toma en cuenta para nada. Por eso yo renuncié”.
Hizo un llamado al Gobernador para que ponga en funcionamiento las empresas socialistas creadas en el 2015 para presuntamente ayudar a los centros de salud, instituciones educativas e incentivar el deporte.
Más de 2 años sin laboratorio
Antonio Rojas, paciente, refiere sobre el abandono del laboratorio y señala que anteriormente practicaban todo tipo de exámenes médicos, incluyendo el perfil 20. «Desde hace más de 2 años cayó en manos de la desidia».
En cuanto al área odontológica, manifiesta que funciona a medias. «Solo hacen consultas y atienden estrictas emergencias porque no tienen material para extracción de muela ni diente y menos reparación”./jd