En el ambulatorio de Anare trabajan con las uñas
Desireé Castro.- La escasez de insumos y medicamentos en el ambulatorio de Anare ha puesto a los médicos a improvisar para evitar que sus pacientes se vayan sin ninguna solución y empeoren en el camino.
“Aquí tenemos muy pocos insumos y hemos estado estirándolos para que no se nos agoten por completo. Cada vez la situación se vuelve más insostenible. Hasta las inyectadoras se nos están terminando”, dijo una trabajadora quien prefirió el anonimato.
Aseguró que han enviado cartas a los distintos entes, pero no han recibido respuesta de ninguna. “La encargada entrega cartas, llama y hasta ha tenido que ir a los otros ambulatorios a pedir ayuda porque aquí nos falta todo. Ella se mueve, el problema es que no le hacen caso”.
Declaró que los medicamentos para las enfermedades respiratorias, la hipertensión y la diabetes, que son los más buscados por la comunidad, son los que están desaparecidos.
“No tenemos ni la solución para una nebulización. Aquí teníamos 11 programas, donde le dábamos mensualmente medicamentos a los pacientes, pero ahora no. No contamos ni siquiera con suficientes insumos para funcionar”.
Por otro lado, denunció que la ambulancia tiene más de seis meses dañada. “Aquí no solo se han pedido medicamentos, también se ha solicitado la reparación de la ambulancia, pero tampoco nos han tomado en cuenta para eso”.
Hizo un llamado a los entes responsables de la salud en el estado para que se aboquen a abastecerlos, pues este ambulatorio está en una zona lejana y con una población grande que necesita asistencia.
En Naiguatá tampoco tienen insumos
Los pacientes que llegan al ambulatorio de Naiguatá son atendidos aún cuando no cuentan con insumos, por lo que los enfermos tienen que zanquear de un lado a otro para conseguir los medicamentos.
“Mi nieto tiene una crisis de asma. Vine y lo atendieron, pero no tienen medicamentos para colocarle, por eso tengo que irme a ver si en otro lado me pueden ayudar”, expresó Carmen Aquino./jd