Luisana Brito.- Cansados de los malos olores y la proliferación de alimañas, se encuentran los vecinos del sector Camurí Grande, en Naiguatá, como consecuencia de las fallas en el servicio de recolección de basura. Informan que el camión tiene más de un mes sin pasar por la zona, provocando la acumulación de los desechos sobre las aceras públicas, obstaculizando el paso de los transeúntes por el lugar.
“Hay demasiadas moscas por los alrededores. En el parquecito, los niños ya no pueden jugar, porque también está lleno de basura. Cuando estamos en la parada, esperando por el transporte, tenemos que someternos a esa fetidez. Los vecinos se la pasan quemándola, porque en cada esquina se forman enormes montañas”, manifiesta Johan Contreras, habitante de la comunidad Bajada de la Cantera.
Del mismo modo, Juan Laya, refiere que en el sector hay niños con síntomas de escabiosis. “Tenemos más de tres casos de niños con sarna. Hay demasiada contaminación y las autoridades no hacen nada. Necesitamos una jornada de fumigación para acabar con las plagas”.
Destaca que la situación también se presenta en la parada de los autobuses que cubren la ruta Camurí Grande- Caribe. “Es impresionante ver la insalubridad en la que estamos viviendo”. LB/ mp