“De toda la vida”, fue la expresión que se escuchó decir a Luis Alberto Bustos y Rafael Castellanos, dos habitantes de Barrio Aeropuerto encargados de recoger agua para los que viven en la parte alta, a donde nunca ha llegado por tubería.
La tarea no es nada fácil, porque llenar bidones de 40 litros se lleva su tiempo. En un día pueden tardar hasta 8 horas entre subir a los sectores y regresar a donde está la pila improvisada, debajo de la pasarela del aeropuerto internacional. “Tardo media hora para llegar a mi casa”, dijo Bustos.
Por este trabajo cobran un dólar por viaje y los sectores más afectados son Barrio Chino, Cascabeles y Barrio Aeropuerto, parte alta, a donde tampoco llegan las cisternas de la Gobernación. Trascendió que los habitantes de la parte baja no tienen agua desde hace dos meses, la misma situación se vive en Santa Eduvigis y en Brisas del Aeropuerto, a pesar que allí hay dos tanques.

Manifestaron que a la comunidad no les llega desde hace dos meses las bolsas Clap, ni los combos de proteínas y vegetales. Lo único que funciona bien es el servicio de gas cada 15 días y el aseo urbano./LDS/jd