Las altas temperaturas, inusuales en este inicio del invierno austral, sumadas a las precipitaciones torrenciales en los Andes, que en esta época solían ser de nieve y no de lluvia, han puesto en alerta la capital y el centro de Chile, que sufren el sistema frontal más caudaloso desde 1993.
“El cambio climático llegó para quedarse. Lo que hemos vivido estos días es un gran ejemplo, solamente en un día y medio, ha llovido en la ciudad de Santiago lo que llovió en todo el año pasado. Eso nos pone en una situación de mucho estrés”, alertó este viernes el gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, en una rueda de prensa.
Las autoridades advirtieron que la capital podría sufrir cortes masivos de agua a partir del mediodía de este sábado, una situación que puede afectar a 34 municipios donde residen más de 6 millones de personas.
La ministra de obras públicas, Jessica López, informó que a las 20.00 hora local (00.00 GMT) de este viernes se confirmará si ocurre el corte en la capital, donde en las últimas horas han caído hasta 150 litros de agua por metro cuadrado.
El subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, informó que habilitaron tanques de reserva con capacidad de suministrar agua hasta el sábado a mediodía, y llamó a los santiaguinos a ser responsables en su consumo para evitar situaciones críticas.
La empresa chilena, Aguas Andinas, aconsejó que cada persona acumulara 15 litros de agua como medida preventiva al corte.