Se estima que a Uruguay le quedan alrededor de 10 días de agua potable para la población de Montevideo donde viven más del 60% de la población y utilizan 80.000 metros cúbicos de agua al día.
El pasado 19 de junio el presidente uruguayo decretó la emergencia hídrica para Montevideo y alrededores, y anunció una serie de medidas para paliar la situación.
Desde el 2022 hasta la fecha la sequía se viene intensificando por el fenómeno de La Niña y durante este año 2023 ha llegado a ser tan intensa que ha tenido importantes consecuencias, como secar las dos fuentes de agua potable de la capital uruguaya.
Estas eran, el embalse Canelón Grande que aportaba unos 10 millones de metros cúbicos de agua, pero que ya quedó seco y Paso Severino, con una capacidad de 67 millones de metros cúbicos de agua al cual tan solo le quedan 1,2 millones de metros cúbicos de agua (menos del 2% de su capacidad).
La bióloga y experta en medio ambiente Mariana Meerhoff comenta que “Nunca hubo niveles tan bajos de lluvia” y afirma que lo que sucede en Montevideo podría verse en otras ciudades del mundo en el futuro, como ya se ha visto en Ciudad del Cabo y en Curitiba, en Brasil, producto de sequías extraordinarias que dejaron sin agua potable a la población.