Luis López.- “Todos tenemos derecho al trabajo, y el Estado ha de procurar los servicios públicos y mantener las condiciones en el país para su desarrollo. Pero se requiere que haya la verdadera revolución de los motores en las empresas públicas y privadas para garantizar una economía productiva”, expresó Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio.
Afirma que el actual Gobierno ha venido controlándolo todo sin excepción; la moneda nacional e internacional, ha convertido al país en un importador absoluto. “Cuando somos monoproductores es imposible el desarrollo. Hoy Pdvsa está en la cola de los países productores de petróleo, por esa política equivocada que está mermando su capacidad productiva”.
Explica que en el mercado internacional se ha notado una importante estrategia energética de los países consumidores que no es alentadora para el país. “Nos hemos olvidado de esa sincronización que se llama política de comercialización nacional e internacional. En consecuencia, cada vez más estamos tocando fondo”.
Al referirse al nuevo modelo económico que pretenden imponer los revolucionarios para superar la crisis social y económica del país, superando al modelo rentista. “Si la experiencia pasa por las empresas confiscadas y expropiadas que han sido asumidas por el Gobierno y los trabajadores como empresas socialistas, es evidente que han sido un fracaso por improductivas. No le generan dividendos al fisco nacional y representan un gastó más para el Estado, que solo se limita a mantener sus nóminas”.
Afirma que adolecen de gerencia. En cuanto a las privadas que aún están operativas, destaca que están sometidas a estrictos controles y limitaciones de divisas que les hace difícil aumentar la producción y generar fuentes de empleo./ar