Empresas privadas cubanas podrán importar bienes a EEUU
La flexibilización incluye también al área de servicios, como consultorías
El Departamento de Estado estadounidense dijo que las importaciones de este tipo de bienes y servicios ahora son permitidas, excepto en ciertas categorías que incluyen armas, animales vivos, tabaco, vehículos, productos minerales, maquinaria y algunos textiles y metales básicos.
No estaba claro de inmediato, sin embargo, qué bienes cubanos podrían entrar al mercado estadounidense. Un experto en sanciones sugirió que, dentro de ellos, se podrían incluir artículos como jabón artesanal, cerámicas y joyería.
La apertura para los servicios entre los dos países podría tener un mayor significado, ya que podría permitir que diseñadores gráficos, programadores informáticos, investigadores de mercado u organizadores de fiestas cubanos consigan clientes en Estados Unidos.
Las medidas de Washington son el más reciente paso después del anuncio bilateral, realizado el 17 de diciembre, sobre el inicio de un proceso para relanzar las relaciones diplomáticas entre los dos países, rotas desde hace más de medio siglo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, también instó a poner fin al embargo económico de 54 años impuesto a su antiguo enemigo de la Guerra Fría.
“El gobierno ha dejado muy en claro que cambiará el sentido de la política estadounidense para permitir el florecimiento del sector privado de Cuba”, dijo Pedro Freyre, presidente de la firma legal Akerman LLP. “Por supuesto hay dos partes en esto. Todavía estamos esperando para ver qué hará Cuba”, agregó.
De acuerdo con la ley cubana, los empresarios privados no pueden importar independientemente productos ni exportar productos ni servicios sin una licencia del gobierno. Sin embargo, a los artistas se les permite vender sus obras a extranjeros y también existe una cooperativa de aves exóticas que obtuvo una licencia en ese sentido en el año 2013.
Acerca de este tema, una nota difundida por el Departamento de Estado señaló que “estas medidas ayudarán a los empresarios cubanos independientes a acceder a la información y los recursos que necesitan para mejorar su nivel de vida y obtener una mayor independencia económica del Estado”.
Después de 18 meses de conversaciones en secreto, el presidente de EEUU y su par cubano, Raúl Castro, hablaron por teléfono y concretaron un intercambio de prisioneros, la reapertura de las embajadas en las capitales de ambos países y una mayor flexibilización de algunas restricciones estadounidenses en materia comercial.
Y aunque no hay muchas precisiones sobre qué importarían los empresarios privados exactamente, el área de servicios podría incluir, por ejemplo, consultoría para empresas estadounidenses interesadas en instalarse en la isla, así como abogados independientes, economistas, diseñadores gráficos y hasta programadores de software, entre otros.
Por su parte, Phil Peters, un experto en temas cubanos del Lexington Institute en Virginia, Estados Unidos, aseguró a Reuters que estos cambios son otro ejemplo de cómo colocar la pelota en el campo de Cuba para ver cómo reaccionan a la apertura en el sector privado. “Este es el camino correcto a seguir. Establece un comercio bilateral que es el principio de las relaciones comerciales normalizadas”, dijo Peters. “Es muy importante que se haya roto la barrera. Vamos a ver cómo reacciona el Gobierno cubano”, agregó.
“Buena noticia”
Nelson Espinosa, de 31 años y un vendedor ambulante de La Habana que comercializa artefactos tallados en madera, incluidos automóviles cubanos antiguos y tambores en miniatura, dijo que estaba complacido por la idea de exportar a Estados Unidos, pero agregó que preferiría que los estadounidenses visiten Cuba.
“Es una buena noticia si ahora podemos vender al mercado de Estados Unidos”, declaró. “Realmente no es nuestra meta. Lo que en verdad queremos son turistas estadounidenses. Eso sería mucho más fácil para nosotros que todas las molestias de conseguir licencias para exportar a través del aeropuerto”, agregó.