Además de la falta de insumos, la asignación de gerentes que no conocen los procesos productivos es lo que ha hundido las cifras de operatividad de las empresas expropiadas por el Gobierno nacional, así lo afirma Eugenio Escuela, economista.
María Elena Moreno.-
“Exterminaron la historia de más de 300 años de exportación de café, pues los quintales que se sacan no satisfacen ni siquiera la demanda interna, por ejemplo. Además de la gravísima falta de insumos, porque no hay ni siquiera semillas, está la imposición del Gobierno de poner a gerenciar a militares que no saben 100% cómo poner a funcionar estas empresas”.
Insiste en que luego de su traspaso al Estado, marcas como Fama de América, Café Madrid y Venezuela dejaron de verse en el mercado, incluyendo en la red pública, donde la presencia de alimentos es muy limitada.
“Constantemente, los sindicatos anuncian paralización de actividades por falta de recursos; si es así con las expropiadas, entonces la negativa con las privadas es mayor. Expropiar se ha convertido en exterminar, pues la mayoría no opera ni siquiera en 20%, y muestra de ello es la ausencia de los productos en los anaqueles y en las bolsas del CLAP”.
Indica que lo mismo ha ocurrido con aceites Diana, harina Juana, Lácteos Los Andes y todas las empresas que se han confiscado, que terminan “con una crónica de muerte anunciada. Hicieron lo mismo con Kimberly Clark y aún no se ven los pañales. Hacer uso de estas medidas alegando que es para reimpulsar la producción, es un absurdo”./MEM/va