Empresarios temen que las propuestas de integración se queden en palabra
*Desconfianza y deudas abruman al sector privado que casi no recibió divisas en el 2015
María Elena Moreno [email protected] Para la Cámara de Comerciantes, Industriales y Aduaneros del Estado Vargas el decreto de Emergencia Económica es un documento inconsistente, que no tiene su aprobación. Explican que reactivar el aparato productor del país va más allá de promesas, y en un país donde hay desconfianza, es difícil que los empresarios inviertan.
“Hay mucha inseguridad jurídica, empezando porque no se hace mención de una derogación de la Ley de Precios Justos, se sigue dejando claro que solo quieren tener un monopolio y no saldremos ganadores todos. Nadie quiere trabajar a pérdidas, iluso el que piense que puede invertir”, expresó Rusvel Gutiérrez, presidente de la cámara.
Señaló que este podría ser otro acercamiento infructífero entre ambos sectores. “Se creó el consejo nacional de economía productiva, donde hay una comisión con menos de 100 empresarios, cuando Venezuela reúne unas 500 mil personas entre comerciantes e industriales. Tememos que pase como con el Sicad o Simadi en el que solo participaba un grupo de supuestos empresarios”.
Indicó que desde el empresariado, que ha de ser la mano derecha de un Gobierno, se han entregado muchas propuestas, pero nunca fueron tomadas en cuenta. “Este anuncio debió hacerse hace 17 años, cuando las condiciones dadas eran otras, no ahora que no confiamos. No es ser negativos sino basarnos en los hechos reales. Por ejemplo, en el año 2000 tuvimos la constituyente económica capítulo Vargas en las que los empresarios entregamos 120 proyectos y eso quedó en el aire”.
Gutiérrez expresó, respecto a la posibilidad de retomar las exportaciones, que “el suministro y liquidación de dólares a los privados es casi nulo, cómo se produce entonces para poder vender fuera de nuestras fronteras. Todo sería distinto si ellos no hubiesen destruido el aparato productor con la ola de expropiaciones que dejaron miles de fábricas en ruinas”. /MEM/ep