*Recomiendan al Gobierno pedir ayuda al FMI
Laura De Stefano
La perspectiva económica para el 2018 será aún peor que la de este año mientras continúen los controles y la destrucción sistemática de los sectores productivos del país, aseguraron la ex presidente de Consecomercio, Cipriana Ramos, y el presidente de la Cámara de Comercio de La Guaira, Eduardo Quintana.
Quintana aseguró que Venezuela necesita de un cambio, porque lo que está planteado en este momento es la ruina en todos los aspectos. “Nuestros sectores productivos están prácticamente en quiebra. Comenzamos con más de 12 mil empresas y ahora estamos por debajo de las 4 mil. Eso es significativo para un país que tuvo prosperidad.”
Dijo que en Vargas el sector aduanero ha mermado porque dependen de las importaciones de sus clientes. Comentó que en años anteriores tenían 17 buques en la rada y siete o doce en el muelle haciendo actividades operativas. Ahora llega uno o dos buques con cargas para cinco líneas.
Calculan un cierre entre el 70% y 80%. En 1999 manejaban 1.200 agentes aduanales y ahora están acreditados entre 300 a 400 operadores, de los cuales unos 60 o 70 están trabajando. Considera que esta situación es bastante negativo para el sistema económico de Vargas, porque este es un estado netamente aeroportuario.
No obstante, no pierde la fe y la esperanza que este panorama cambiará en algún momento. Que se rescatará la credibilidad, pero para ello el Gobierno deben deslastrarse de una serie de leyes y controles; que el Estado deje de ser el empleador que consume el erario público y crear confianza para que vengan los inversionistas extranjeros.
Recalcó que solo con el engranaje entre el sector público y privado se logrará el desarrollo. Es necesario, indicó, que el Gobierno le dé a los empresarios las empresas básicas y los millones de hectáreas no productivas para que ellos como conocedores de la materia la refloten. Pero, sin siguen con la filosofía negativa del comunismo, lamentablemente no saldremos de esta situación.
“Tenemos capacidad de desempeño y tengo fe que este país se puede levantar en cuatro años. Mi preocupación es un estallido social”.
Vender las empresas ineficientes
Cipriana Ramos está de acuerdo en que el Gobierno acuda al Fondo Monetario Internacional y abra un canal humanitario porque la población se está muriendo por carencia de medicinas. Señaló que el FMI vendría a poner orden en el país, porque ellos investigarán las causas que nos llevaron a esta situación, si fue por falta de recursos o por corrupción.
“Por supuesto que el FMI ni ningún otro organismo vendrá con la ayuda sin garantía, sin revisar o supervisar. El Fondo Monetario Internacional de hoy no es el de hace 20 años. Desde hace mucho tiempo debimos recurrir a los multilaterales”.
Sugiere la eliminación de los controles, ir a los multilaterales, buscar oxígeno y buscar apoyo. También vender las empresas que son ineficientes y devolver las que expropió para hacerlas productivas. Que sea nuevamente el sector privado el que inicie la recuperación de esas empresas.
Pero, si el Gobierno continúa con los controles de precio, de cambio, político y social la situación no mejorará. “Con fiscalizaciones de la Sundde, obligando a vender por debajo del precio aun cuando son precios acordados con los productores, no se logrará nada”.