María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Cumplir con los aumentos salariales se ha tornado una tarea muy difícil, advierte Rusvel Gutiérrez, presidente de Caduainco.
“Mantener la nómina es difícil, sobre todo cuando se registran más egresos que ingresos. Sabemos que los venezolanos necesitan mejores ingresos porque la vida está cara, pero estamos entre la espada y la pared, por eso nos hemos visto en la necesidad de aplicar reducción de personal”.
En su caso particular ha tenido que reducir la nómina de 17 empleados a solo 4. “Sería ideal tener empresarios prósperos y empleados felices, pero está difícil, porque ambas partes pasamos por el peor momento económico de la historia”.
Considera que el salario mínimo debería ser de “al menos 50 mil bolívares para que la gente pueda sobrevivir, pero ¿quién puede pagar eso? Con la economía en crisis, nadie puede hacerlo”.
“Suben y suben el sueldo pero la gente queda en las mismas, pues aunque tengan el dinero, deben hacer largas colas y al final no consiguen todo lo que necesitan. Lo importante son la producción y el abastecimiento”.
Se debe controlar la inflación primero
Por su parte, Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, asegura que “no habrá aumento que valga hasta que no se tomen medidas para bajar la inflación. Es por ello que los incrementos se vuelven nada”.
Detalla que la inflación respecto a los alimentos en el primer trimestre supera el 300%, pero “al subir el sueldo esa cifra continuará en ascenso”.
Actualmente el salario mínimo está en 11.577 bolívares, y según el último reporte del Cendas son necesarios un total de 18,3 salarios mínimos para costear la Canasta Básica Familiar (CBF).
Sobre todo en el sector aduanero el impacto de los ajustes salariales ha sido fuerte, por lo que muchas agencias han optado por quedar en acuerdos con los empleados hasta que mejore la situación. La gran mayoría funciona con dos empleados máximo. /MEM/ar