Marielys Jiménez, quién lleva seis años laborando en el Club Tanaguarena, reveló que el mes pasado tuvo un intercambio de palabras con su jefe inmediato José España, y desde entonces ha vivido momentos intensos y de presión en su horario laboral.
«No lo agredí ni física ni verbalmente solamente tuvimos un intercambio de palabras por eso, me amonestó, me cambio de grupo de guardia y me quitó el bono de asistencia cuando nunca he faltado», expresó.
21 días después el jefe levantó un acta de despido con la abogada de la empresa la cual introdujeron en la Inspectoría del Trabajo. «Alegan que yo cometí una falta grave como si lo hubiera agredido física y verbalmente, cuando no fue así. Tienen hasta testigos falsos en mi contra».
Pérez está bajo un ambiente hostil, pues no puede trabajar en paz porque le han hecho la vida imposible. «Estoy sufriendo de los nervios a raíz de está situación». Señala que ha tratado de llegar a un acuerdo con la empresa, pero no se lo han permitido.
Hace un llamado a la Inspectora Lisette Noda, para que tome una buena decisión y no se deje llevar por falsos testimonios, ya que «se están aprovechando de la situación para despedirme cuando hay inamovilidad laboral». /HB