Por ahora el kilo de fiambre no baja de Bs. 9.800
María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Siete días de salario hay que invertir para comprar un kilo del jamón más barato que se consigue en las charcuterías, donde aseguran que las ventas se han desplomado a causa de la acelerada alza en los precios.
Raúl Herrera, charcutero en Maiquetía, explicó que los ajustes salariales han tenido incidencia en estos incrementos donde también influyen la dificultad para conseguir materia prima, empaques y conservantes. Explica que entre un despacho y otro hay cambios considerables.
“Luego del anuncio del aumento del bono de alimentación, los jamones vienen para ser vendidos entre Bs. 20 mil y Bs. 30 mil, lo que viene a ser otro dolor de cabeza, ya que el jamón de pavo lo tengo en Bs. 14 mil y no sale”, dijo mientras precisó que hasta la mortadela ahumada se ubica sobre los Bs. 8.400.
Añadió que “poco vale la pena traer toda esta variedad de productos si la gente solo está comprando medio kilo de mortadela y un poquito de queso, que también está sobre los Bs. 6.800 y ese es uno económico que viene de México”.
Jamón serrano, tocineta y demás embutidos también pasaron al recuerdo de muchos venezolanos, a quienes el bono de alimentación no les cubre la charcutería “que poco a poco se ha convertido para algunos en un lujo. Es impresionante como los aumentos se dan tan seguidos”.
En otras charcuterías ya se logra ver el jamón de pavo entre Bs. 23 mil y Bs. 25 mil, sobre todo en los mercados populares, donde los charcuteros han manifestado que estudian la posibilidad de sacarlo de las neveras porque no ven la recuperación de la inversión.
“Con tantas alzas no ves la ganancia porque debes invertir más y más en cada pedido. Además los gastos operativos son altos porque nada más una resma del papel que usamos está sobre los Bs. 30 mil, mientras que una bobina de envoplast no baja de Bs. 56 mil”. /jd