Reparación de un bote de aguas servidas, nuevos toldos, pintura y un brazo para el control de los vehículos fueron los trabajos que se hicieron en Playa Sheraton, Caraballeda.
El vicepresidente de la asociación de comerciantes de la playa, Hazael Monasterio, recalcó que fue un trabajo de autogestión a fin de recuperar y embellecer los espacios.
«Todo esto se logró con el esfuerzo de los prestadores de servicios que hacemos vida aquí. Para nosotros es fundamental tener una playa en óptimas condiciones y atender bien al visitante para que venga siempre con ganas de consumir y pasarla bien», dijo.
Detalló que han ido recuperando los kioscos, neveras y congeladores que se dañaron tras un año y medio que tuvieron sin trabajar, y por supuesto también por los bajones de luz. «Aquí no hemos recibido créditos por parte del Gobierno».
Las ventas siguen en caída al igual que la afluencia de personas. En estos últimos meses que quedan del año se ha registró solo 30% de visitantes. /HB/jd