Embaulamiento de Quebrada Seca quedó en veremos
*Hace seis meses el Gobernador visitó la comunidad y prometió atender la problemática
Luisana Herice
18 años tienen los habitantes de Quebrada Seca, Caraballeda, esperando que se cumpla la promesa del embaulamiento del río, el cual se ha convertido en un botadero de escombros y desechos sólidos.
«Hace seis meses el Gobernador visitó la comunidad y prometió nuevamente que sería embaulado; sin embargo, hasta la fecha no se ve movimiento», declaró Víctor Rivas, vocero de Contraloría del consejo comunal.
Detalló que algunos habitantes en ocasiones limpian la vertiente, mientras que otros han optado por llenarla de escombros y basura en la parte superior, aumentando el peligro para la comunidad.
«Hay demasiados zancudos, mosquitos y roedores que nos mantienen en jaque. Hemos hecho el llamado a la Fundación Sol de Vargas para que nos colaboren con la limpieza, pero tampoco dan respuesta».
Calles parecen una boca de lobo
El vocero señaló que otro de los problemas que los aqueja es la falta de alumbrado público, ya que desde hace siete meses las calles de la comunidad se encuentran a oscuras.
«Casi todo el sector parece una boca de lobo y lo peor es que hemos hecho el llamado a Corpoelec y hacen caso omiso. La subida de La California y La Chicharronera son las principales calles que deberían tener luz, pues allí los delincuentes se benefician de la oscuridad».
Agregó que la zona fue declarada en alto riesgo por la ubicación y la inestabilidad del terreno, aunque ninguna de las 242 familias ha sido reubicada.
«Todas las viviendas presentan problemas, algunas tienen filtraciones, otras la estructura fracturada, mientras que la mayoría tiene el techo agujerado. También se han presentado deslizamientos de tierra».
Comentó que Barrio Nuevo Tricolor visitó la comunidad, pero informaron que no pueden realizar trabajos allí por ser zona de alto riesgo. «Estamos desasistidos y olvidados por las autoridades», enfatizó Rivas./va