Embarazadas y lactantes recibieron dosis de Sinopharm en Casa Abrigo Miguel Zabala
Valerie Calderón
Más de 100 mujeres fueron citadas para vacunarse contra el covid-19 en la Casa Abrigo Maternal Miguel Zabala, en Caraballeda, mediante el sistema del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) y a través de la publicidad que realizaron en la zona.
La prioridad fue para aquellas mujeres con enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión, diabetes, sobrepeso o cualesquiera otras que estén contraindicadas. Otro requisito es que debían tener más de 14 semanas de gestación.
La casa abrigo está funcionando como centro piloto, pero pronto la vacunación de las embarazadas se extenderá a los puntos masivos del estado.
Todos los miércoles tienen consultas prenatales
Además de la vacunación, el centro ofrece consultas prenatales todos los miércoles, y les garantizan los micronutrientes, ácido fólico, hierro y vitaminas. También canalizan el parto de las mujeres que viven en zonas alejadas como La Costa o Puerto Cruz, ellas pueden quedarse allí varios días mientras reciben la atención médica necesaria, cuando llega el momento del parto las trasladan al sitio más cercano para dar a luz.
Para obtener una cita en el control, deben dirigirse a la casa abrigo y les entregarán una lista de exámenes que deberán realizarse para la primera consulta. “Tenemos consultas especializadas con atención a pacientes de alto riesgo, hemos atendido adolescentes y hasta embarazadas de 40 años”, dijo el ginecólogo Gary Marcoviche.
Hacen jornadas de colocación de DIU
Realizan jornadas de planificación familiar en donde colocan el aparato anticonceptivo DIU y les dan charlas orientadoras sobre la higiene personal y durante el embarazo. La atención es totalmente gratuita, no deben cancelar ningún monto. Adicional a los dispositivos intrauterinos, tienen inyecciones anticonceptivas y T de cobre.
SERN también trabaja en la casa abrigo
Los Servicios de Educación y Recuperación Nutricional (SERN) están disponibles en la casa abrigo, allí atienden a los niños con bajo peso, les hacen una evaluación nutricional y reciben su tratamiento, les entregan crema de arroz y suplementos para que se recuperen en cierto tiempo, igualmente a las embarazadas de bajo peso les indican vitaminas y ácido fólico.
Todos los días les dan el almuerzo a niños que conforman el programa, mayormente de la comunidad y de las OPPE. Antes de la pandemia ingresaban a las 8 de la mañana y salían a la 1 de la tarde, contaban con una psicólogo, una trabajadora social y una nutricionista, ahora por el coronavirus solo retiran su almuerzo desde 12 del mediodía hasta la 1 de la tarde y cada 15 días reciben una evaluación nutricional.