La empresa tecnológica Twitter habría hecho declaraciones «falsas y engañosas», para firmar el acuerdo de compra-venta y «no facilitó la información que necesito, por lo que deseo cancelar la operación de compra de la compañía», justificó Elon Musk en un documento remitido por sus abogados al departamento legal de Twitter y publicado por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos este viernes.
La respuesta de Twitter no tardó, pues el presidente de la red social, Bret Taylor, anunció que el Consejo Directivo va a «emprender acciones legales», que serán llevadas al Tribunal de Delaware, donde se dirimen los grandes litigios comerciales en Norteamérica, para obligar a Musk a cumplir el acuerdo pactado, porque ellos están «determinados a cerrar el acuerdo en el precio y condiciones fijados», con el fundador de Tesla.
La decisión del multimillonario, pone fin a más de tres meses de incertidumbre sobre si se llevaría a cabo la operación que en abril era de 44.000 millones de dólares.
El anuncio de Musk causa un grave daño a la economía y la imagen de Twitter, tanto que el primer efecto visible fue la caída de las acciones de la red social en 6%, tan pronto se conoció la anulación de la compra, bajando a 28.130 millones de dólares su valor. El diferencial de precio es normal, porque se entiende que Elon Musk hizo «una oferta agresiva» de compra que debe estar por encima de su valor real para ser atractiva para los propietarios.