Los elevados construidos por la Gobernación son una gran alivio para quienes debemos movilizarnos en el estado Vargas, justo es reconocer esta iniciativa del gobernador Jorge Luis García Carneiro.
Aún más el penúltimo inaugurado el pasado marzo, que es el más largo y mejor construido de los cuatro. Ahorra varios minutos solo en el trayecto del Centro Comercial Litoral a la Casa Guipuzcoana.
Pero… hay que rescatar a los viejos elevados para que propios y visitantes podamos ver, en su conjunto, las cuatro estructuras como obras de mejoramiento vial y también de embellecimiento de la ciudad.
Claro, ninguno será tan icónico como el puente de San Francisco, pero sí se les reponen los ojos de gato y se les pintan sus defensas, ofrecerán una imagen de conjunto que hablará muy bien de su gestión, señor Gobernador.
¡Manos a la obra!
El elevado de Maiquetía además de aliviar mucho el tránsito permite apreciar una hermosa vista del puerto. Esperamos que así como se ve hoy se conserve a través de los años y que no caiga nunca en el abandono.
En la otra entrada crítica del puerto está el elevado de Pariata, muy útil, pero clamando a gritos atención. Si lo analizan, no es mucho lo que se necesita para remozarlo, solo hace falta un empujoncito.
El embotellamiento eterno que se presentaba en La Lucha, ha sido prácticamente eliminado, gracias al elevado. Pero se construyó y se ha olvidado que toda obra necesita mantenimiento.
En La Atlántida la situación es similar. Y lo que no se explica es porqué no se hace un mantenimiento ahora, que recupere el elevado y evite que se deteriore más. El momento es ahora, vamos a trabajar.