«Estamos hundidos en la más completa miseria y cada día ganamos menos, por lo que estamos solicitando un salario de $600 para poder comer», indica Domingo González, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores Electricistas y Conexos del estado Vargas.
Señala que son muchos los que han abandonado para dedicarse a otros oficios. “Hay quienes venden verduras y frutas que da más, pues con un sueldo de $8 no podemos comer y menos alimentar a la familia».
Resalta que no cuentan con HCM ni seguro funerario. “Cuando un trabajador fallece sus familiares tiene que hacer una vaca para poder enterrarlo. Eso lo que da es tristeza porque estamos hablando de una empresa que una vez fue de las mejores del país y sus trabajadores con lo que devengaban podían hasta comprar vivienda».
Para el dirigente sindical, el Sistema Eléctrico Nacional está en la carraplana por la desinversión y añade que todas las plantas están en el piso. “Trabajan a menos de su capacidad instalada y con puros remiendos.
Hemos pedido a los directivos de Corpoelec que inviertan en la compañía para que el servicio mejore, pero no hacen caso. Los apagones y las fluctuaciones están a la orden del día, perjudicando a la población». /BR/jd
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Domingo González: Las plantas están trabajando por debajo de su capacidad instalada
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Los apagones y fluctuaciones son constantes