Al borde del abismo se encuentran los trabajadores del sector eléctrico y es que con el salario de $4 que devenga la mayoría, apenas les alcanza para comer.
Domingo González, secretario de organización del Sindicato de Electricistas y Conexos del estado Vargas, resalto que en medio de la pandemia por el Covid-19 están desasistidos porque sus beneficios contractuales están engavetados.
«Nos estamos comiendo un cable y a pesar de esto los trabajadores están en sus puestos de trabajo por la emergencia. Debería haber mayor consideración por parte de las autoridades de Corpoelec».
Sostiene que trabajan a todo riesgo porque ni han recibido la dotación de uniformes ni de equipos certificados. «Son muchos los que han perdido la vida por el mal estado de las redes e instalaciones eléctricas».
Advierte que el sistema eléctrico está por el piso porque «no se le ha hecho el debido mantenimiento ni a las centrales hidroeléctricas, ni a las plantas termoeléctricas» . Tal es el caso de Tacoa, que hoy funciona al mínimo de su capacidad instalada.