María Lourdes Arráez
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Con pancartas y gritando consignas, trabajadores de Corpoelec marcharon desde el distribuidor El Trébol hasta la sede de la empresa en Guanape para exigir una remuneración justa y acorde a la crisis que vive el país.
Reinaldo Díaz, secretario general Sindicato de Trabajadores Electricistas, manifestó que ya no tienen miedo, pues “miedo da no poder comprar útiles ni uniformes a nuestros hijos o no poder alimentarlos”.
Indicó que si mañana tienen que marchar a Miraflores lo harán, pero que necesitan romper la camisa de fuerza que puso la empresa para discutir la contratación, que para ellos es una falta de respeto y desmejora las condiciones que ofrecieron el 30 de noviembre.
Recalcó que mientras haya una brecha entre lo que ellos piden y lo que ofrece la empresa será imposible llegar a un acuerdo con las cláusulas, mientras tanto las fallas en el servicio crecen cada día y no hay personal por el éxodo de trabajadores.
“Hay 10 mil compañeros que están dispuestos a renunciar si no dignifican sus condiciones. Lo que percibimos no alcanza ni para cubrir el pasaje. El miedo que nos paralizaba nos lo quitamos de encima. No vamos a descartar ninguna forma de lucha.
Piden plan de emergencia económica
Domingo González, secretario de organización del sindicato, explicó que la empresa en un primer momento ofreció un paquete de 18 millones con un salario de un millón y medio. Ayer presentó una propuesta de 12 millones, con salario mínimo y el resto de bonos y primas que no tienen incidencia en las prestaciones. “Lo que buscan es provocar conflicto”.
Destacó que piden que apliquen un plan de emergencia económica mientras discuten la contratación colectiva vencida, donde el tabulador inicie con 16 salarios mínimos, pero la empresa ofrece cuatro salarios mínimos mensuales, “cuando la realidad es que se necesitan tres diarios para sobrevivir”.
Detalló que el HCM de 20 millones solo les cubre el ingreso a las clínicas, por eso piden que lo incrementen a 300 millones por cada situación de salud.
Reiteró que la industria eléctrica va rumbo al colapso y que actualmente no se llega al 70% de generación, detallando que el Complejo Josefa Joaquina Sánchez solo produce 200 mega vatios de los 2100 que puede producir.
“No queremos que colapse y por eso pedimos que inviertan en mantenimiento para reactivar la industria. Se han retirado 17 mil trabajadores, lo que merma la capacidad de respuesta”.
Precisó que fue la primera manifestación de ese tipo en Vargas y que la empresa aplicó psicoterror a los trabajadores para que no salieran a exigir sus derechos, “por eso fuimos pocos, pero igual es significativo”.
Freddy Ramírez, trabajador con 28 años de servicio, manifestó que ha visto como cada año se va deteriorando tanto la empresa como las remuneraciones de los trabajadores, por eso salió a la calle a exigir un salario justo, ya que “actualmente tenemos salarios de hambre”./jd