La neumonóloga Ingrid Ovalles dijo que el ejercicio físico puede ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y a mejorar el estado de ánimo
Laura De Stefano
“El consumo de cigarrillos tiene severas consecuencias en la salud respiratoria, pudiendo causar enfermedades crónicas como la EPOC, además de aumentar el riesgo de infecciones y cáncer de pulmón”, destacó la doctora Igrid Ovalles, neumonóloga de la Clínica Alfa en Maiquetía.
A propósito de que este sábado 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, la especialista recalcó que los daños causados por el tabaquismo son irreversibles, sobre todo en los pulmones. Pero, otros órganos también son afectados como los vasos sanguíneos, la boca, ojos, órganos reproductivos y los huesos.
“Los fumadores mayores de 60 años tienen un índice de mortalidad dos veces más alto que quienes nunca han fumado y se estima que mueren aproximadamente 6 años antes. Dejar de fumar trae beneficios inmediatos para la salud, y es posible recuperar todas o algunas de las reducciones de la expectativa de vida según la edad a la que la persona deje de fumar”.
Explicó que existen muchos estudios para saber cuán dañados están los pulmones. Están las pruebas de función pulmonar, como la espirometría para medir la capacidad respiratoria y detectar obstrucciones. Las radiografías de tórax y la tomografía computarizada pueden revelar cambios en la estructura pulmonar.
La doctora Ovalles señaló que Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una importante causa de mortalidad y morbilidad a nivel mundial y tiene efectos psicosociales y fisiopatológicos que repercuten de manera significativa en la calidad de vida de quienes la padecen.
Por eso recomienda, sobre todo a los jóvenes, dejar de fumar. Para ello necesita consultar con un médico, psicólogo o un especialista, pues estos especialistas lo ayudarán a desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Fijar una fecha para dejar de fumar, comunicar el plan a familiares y amigos, puede ayudar a mantener la motivación. También cambiar de hábitos e identificar los desencadenantes del tabaquismo y buscar alternativas para lidiar con las situaciones que pueden generar ganas de fumar.
Evitar estar en lugares donde se fume y hacer ejercicio, porque esta actividad ayuda a reducir los síntomas de abstinencia y a mejorar el estado de ánimo. Mantener la motivación, recordando los beneficios de dejar de fumar, y visualizar un futuro más saludable y libre de tabaco.