Es un deber revolucionario hacer justicia lo más pronto posible con la homologación salarial de los trabajadores de la educación, asegura el profesor Norberto López, subdirector de la escuela Ezequiel Zamora.
Explica que la mayoría de las gobernaciones lo ha hecho y Vargas debe ir por la misma línea, no obstante deja claro su desacuerdo con paralizar las actividades porque su vocación no lo permite.
“No es casualidad que los honoríficos dirigentes de los sindicatos que gozan de eternas vacaciones sean militantes de derecha y estén llamando a la paralización de las clases en las escuelas estadales”.
Sostiene que es una enorme irresponsabilidad porque le están quitando la posibilidad a los estudiantes de recibir su desayuno y almuerzo.
Vocación de servicio
Para el educador la vida de una escuela son los estudiantes, sin ellos las aulas son espacios vacíos y tristes.
Al elegir la profesión es necesario comprender el nivel de sacrificio, “muchas veces sacamos de nuestros bolsillos para que el centro educativo funcione y eso nos debe llenar de satisfacción al demostrar nuestra vocación”.
Expresa que el verdadero maestro, el heredero de Simón Rodríguez no se deja utilizar por personas que buscan un interés distinto al educativo, “el futuro está en el trabajo y nosotros somos gente trabajadora”.BR/jd