El rey emérito de España, Juan Carlos I, no está en Portugal, según confirmaron fuentes oficiales, por lo que se descartó la posibilidad que se haya trasladado a Estoril, como difundieron algunos medios europeos.
Por los momentos se desconoce su paradero, después que le comunicó por una carta a su hijo el rey Felipe VI la decisión de vivir fuera del país. Con su marcha de España, pretende facilitar el ejercicio de las funciones a su sucesor. “Mi legado y mi propia dignidad como persona así lo exigen”, señaló en la misiva, en la que asegura que la decisión fue tomada “con profundo sentimiento, pero con gran serenidad”, escribió.
A pesar de residir fuera del país seguirá perteneciendo a la Familia Real y mantendrá el título vitalicio que se le reconoció tras su abdicación en junio de 2014. Con esta decisión culmina un periodo de deterioro de su imagen tras meses de una cascada de informaciones negativas sobre posibles negocios oscuros ante nuevas informaciones sobre el dinero que presuntamente ocultó en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga, Corinna Larsen, sin declarar al fisco.