Hace 23 años en una barriada del país nace Ella, la menor de tres hermanos de una madre adolescente, cuyo primer hijo lo tuvo a los 14 años de un hombre mayor de 30 años.
Era hogar totalmente disfuncional, con un padre que iba y venía, vicioso y una madre que no tenía ningún tipo de preparación para lo que estaba viviendo.
Un día de tantos, cuando el padre se había ido del hogar, la mujer prepara una fiesta. Pasada la madrugada aparece el hombre, corre a los invitados y a su mujer también entre golpes y gritos.
La mujer aprovecha para hacer lo que no hizo de adolescente. El hombre se queda con los hijos, pero dejando la responsabilidad del cuidado de los niños al de 10 años.
Ella vivía entre vecinos, quienes la bañaban, la ponían a estudiar, le daban de comer y así pasó mucho tiempo. Llegó el fin de semana y en esa época estaban las bancas de caballos y las barriadas se alborotaban.
Ella hacía mandados y los mismos vecinos les reclamaban a quienes la mandaba, ya que Ella tenía como una frontera ese lugar, no podía pasar, era una forma de vigilarla, de ponerle límites.
Alguien, ya en horas de la tarde le grita: “Ella cómprame un cigarro”. Dentro de la frontera estaba la bodeguita de la señora Flor. Ella va, compra el cigarro y le preguntan para quién es eso. Ella les responde y se va.
Desde ese momento dejan de ver a Ella. A las 9:00 de la noche sale uno de sus hermanos a llamarla. El niño se acerca a cada una de las casas y le dicen: “No, aquí no está”. Él dice: “Cónchale mi papá va a llegar y le va a pegar”.
Al cabo de un rato llega el papá y Ella aún no ha aparecido. Los vecinos se comienzan a preocupar, ya que meses atrás había sucedido un estupro con un niño y los que habían cometido el delito estaban en el barrio.
Comienzan a buscar a Ella por las zanjas, cerca de la montaña y nada. Llegó la madrugada, algunos decían que se había ido a casa de la abuela o vio a la mamá y se fue con ella.
Otros decía: “Ella no pasa de la frontera”. Quedaron en la mañana en ir a la casa de la abuela y si no estaba allí ir a la policía.
A las 6:00 de la mañana una vecina le toca la casa a un comisario activo del Sebin y le dice llena de mucha angustia que vio desde la ventana del lavandero a Fulano lanzar algo envuelto en una sábana.
Cerca de la entrada de la casa de Ella hay una zanja. El del Sebin le responde: “No armes alboroto. Hay que saber qué fue lo que lanzó. Yo voy a trabajar”. Era director de migración en el aeropuerto de Maiquetía.
La vecina regresa a su casa llena de mucha angustia, en eso llega otra vecina a la casa de Ella para buscar al papá y hacer las diligencias. Salen con los niños, pero a los pocos metros le dice a uno de ellos: “Ve, amarra a Firulay y revisa si la puerta está bien cerrada”.
El niño arrastra al perro, se le suelta y se mete a la zanja y mueve la sábana. El niño comienza a gritar: “Papá apareció Ella. Se quedó dormida en la zanja”.
Cuando el papá baja a la zanja se encuentra con aquel horror. Comenzaron los gritos. La vecina que estaba con ellos se desmayó. Una total locura se apoderó del lugar. Enseguida la vecina va a casa del comisario y sale una de sus hijas, le dice: “Por favor, llama tu papá y dile que sí era la niña”.
Un vecino dice: “Esa sábana la he visto en la casa de Fulano”, pero nadie prestó atención al comentario. Llega la comisión del Sebin y del Cicpc, Inspección técnica y Medicina legal. Estaba a cargo de una médico forense muy respetada. Fue directora por muchos años de Senamecf.
De inmediato hacen la detención del Fulano y toda la comunidad no entendía. Luego de retirarse las comisiones, se enteran por qué se llevan a Fulano.
Mis lectores se preguntarán qué fue lo que sucedió: Fulano cuando manda a Ella a comprar el cigarrillo y ella se lo lleva, el tipo la encierra en la casa y abusa de ella sexualmente, la sodomiza. En eso le toca la puerta su mejor amigo y vecino. Al entrar se encuentra con ese escenario de horror y lo hace formar parte de eso. La mataron entre los dos.
Alrededor de esa casa sabían lo que pasaba y sabían que la niña no había salido más desde que entró. El cómplice ayudó a recoger dinero y a preparar el velorio, cargó el ataúd de Ella hasta la casa donde la velaron.
Al cómplice lo detienen dos días después porque Fulano confiesa su participación. Salieron a relucir muchas aberraciones que él cometía en contra de su madre y su hermana con tan solo 10 años cuando estaba bajo los efectos del alcohol y drogas.
Se harán otra pregunta: ¿Qué pasó con ellos? Funcionarios que participaron en ese procedimiento e investigación decían que en sus años de servicio jamás habían visto algo así en un niño.
Los sentenciaron de inmediato y trasladaron a recintos penitenciario. La familia de Fulano, a quien luego llamaron “El Monstruo de Las Flores” pagaron por muchos años para que no fuese agredido hasta que salió por buena conducta y actualmente es Pastor Cristiano de una iglesia muy reconocida en redes sociales con familia propia e hijos.
Del cómplice más nunca se supo. El resumen de este hecho tiene de todo un poco. Una adolescente que venía de un hogar disfuncional, un adulto que se aprovecha de eso. Un monstruo oculto, un grupo que no declaró lo que veía, otro grupo que no entiende cómo pudo pasar eso y una comunidad que jamás volvió a ser la misma.
Me pregunto y les pregunto a ustedes como sociedad: ¿Qué ha cambiado después de estos 23 años? ¿Cuántos niños, niñas y adolescentes han sido abusados sexualmente y a raíz de eso quedan con enfermedades de transmisión sexual, embarazas, marcadas?¿Cuántos han sido asesinadas o asesinados?
Entre todos, sociedad, autoridades, debemos buscar cómo atacar este delito. a la orden y pueden comunicarse conmigo a través del 0414-2217773. Prevengamos el Abuso Sexual Infantil.
Lic. Francis Prieto