Luisana Brito.- “Chofer dale despacio”, “esto es un atraco, sin gritar, van entregando todo lo que tienen porque eso no es de ustedes, es de nosotros”, “no queremos lloriqueo, pero esto es un atraco”, “no griten que es peor”, frases como estas son las que diariamente escuchan los varguenses que abordan una unidad de transporte público.
Cientos de habitantes se encomiendan a Dios en una parada de autobuses, busetas o carros por puesto con la esperanza de no ser víctimas de grupos delictivos que mantienen en zozobra a los choferes.
Francisco Mayorca, conductor de la línea que cubre la ruta Caribe–Catia La Mar, expone que en un día pueden propiciarse hasta cuatro robos sin que los cuerpos policiales se den cuenta.
“Estamos cansados de esta situación. Necesitamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y presten mayor apoyo al gremio, porque no somos los únicos afectados, también roban a los pasajeros y les quitan todo lo que tengan encima”.
Destaca que de no recibir respuesta por parte del Gobierno no seguirán prestando el servicio. “Los policías tiene que ponerse las pilas porque los usuarios se van a quedar sin transporte público”.
Exigen puntos de control en las paradas
Transportistas aseguran que la mayoría de los hechos ocurren en las paradas de los sectores Santa Eduvigis y Barrio Aeropuerto, en Catia La Mar.
“Los delincuentes abordan las unidades en La Soublette para robar y luego piden la parada en Urimare. Cuando se bajan se burlan de nosotros y los usuarios creen que estamos en complicidad con ellos”, destacó Mayorca.
Por su parte, Mirna Rodríguez, exige al Instituto Municipal de Vialidad Tránsito y Transporte colectivo de Vargas (Imvitracv), mantener operativos de fiscalización en las unidades, conjuntamente con las policías del estado.
“La situación es muy crítica, no es posible que salgamos a conseguir la locha y vengan esos malhechores a despojarnos de nuestras ganancias”.
Robos en la autopista Caracas- La Guaira
Sergio Cárdenas, presidente del Bloque Unido de Transportistas del Estado Vargas, aseveró que se mantienen los robos a mano armada en la autopistas Caracas-La guaira.
“El modus operandi de los delincuentes es que se montan en las unidades como un usuario corriente y a mitad del viaje hacen de las suyas”.
Después que roban a los pasajeros, escapan en motos que los esperan en la salida de los túneles. “Tienen todo muy bien calculado, la mayoría de los hechos son en la mañana”.
Hablan los usuarios
“Ya no sé ni cómo irme de mi trabajo después de las 6:00 de la tarde, porque no pasan autobuses ni busetas y los taxis no me quieren llevar”, señaló Blanca Elena Rodríguez.
Mientras que Alejandra Guzmán dijo que hace dos semana fue víctima del hampa y le quitaron su teléfono celular. “Se montaron tres jóvenes en el autobús y en lo que saqué mi teléfono para enviar un mensaje me lo arrebataron de las manos, sin mediar palabras”. LB/ep