Lorena Correa, Loreclaverdad@gmail.com.- El Guarurazo es un grupo de tambor y una manifestación que nació en 1998, bajo la coordinación de Missael Mayora, y se celebra el segundo sábado de diciembre.
El cultor, se dio a la tarea de investigar la guarura como un instrumento musical y melódico, la manifestación tomó fuerza gracias al apoyo de sus hermanos, Daniel Mayora y Tamarin Mayora, además de sus amigos Noriángel Romero y Víctor González.
El Grupo Guarurazo, es una escuela no convencional que se encarga de formar a niños y jóvenes en el toque, canto y baile del tambor. Además de inculcarles la importancia del tambor como una identidad cultural de Vargas.
La agrupación está conformada por 100 personas, partiendo desde los ocho años de edad. También realizan talleres de diversidad cultural, con canciones y rituales en defensa del patrimonio comunitario.
Manifestación y sus rituales
Es una nueva manifestación, que nació para dar gracias por los favores recibidos durante todo el año, por eso, un día antes de El Guarurazo, se procede a celebrar a la orilla del mar un ritual, creando los huecos para enterrar limón, sal y azúcar, que significan lo amargo, lo dulce y lo salado vivido.
Posteriormente, se efectúa en la calle principal de Montesano, donde se crea en la vía una línea, un triángulo y un círculo, para alrededor de las figuras bailar dentro de ellos, y luego cerrar con broche de oro con parrandas y recibir a los padrinos de la manifestación, como lo son los Diablos Danzantes de Naiguatá.
Actualmente siguen luchando por la identidad cultural, y a pesar de no recibir el apoyo que necesitan, no pierden las fuerza para seguir adelante, mostrándole a las nuevas generaciones la importancia de la cultura.
«Aún no recibimos la atención que amerita, seguimos trabajando contra la corriente, esperamos ser reconocidos como patrimonio y resaltar nuestra identidad, además del trabajo que se hace en las comunidades para regalarle a los niños actividades culturales y recreativas que los alejan del ocio».
Mayora tiene 45 años de vida artística, actualmente cuenta con tres libros de su autoría, como lo son “El Guarurazo como manifestación cultural de Montesano”, “Reproducción del código ancestral, una nueva forma de crear guaruras” y “El método de la guarura”.
Siguen formando a nuevos integrantes para trascender la tradición, basándose en el respeto, la disciplina y el amor por el arte, para sembrarlo en las próximas generaciones.
Le rinden honores a la trilogía de San Juan
El pasado 24 de junio, en honor la trilogía de San Juan, basada en San Juan, San Juan Guaricongo y San Juan Guaicamacuto, hicieron repicar los tambores para poner a todos a bailar, mientras los más pequeños se robaron el show con su espontaneidad y destreza al momento de poner a sonar los cueros y las guaruras.
“Lo importante de la celebración es la unión, e inculcarle a los más pequeños el amor por lo nuestro, para que en un futuro se continúen resaltando estos valores”.
Piden recursos para pagar instructores
«Teníamos varios instructores y se retiraron por la falta de recursos, estamos trabajando con las uñas para no dejar morir el producto de muchos años de dedicación, sin embargo, no perdemos el interés de seguir promoviendo la guarura como un instrumento musical armónico de Vargas».
«Hace falta mucho apoyo económico para contar con más facilitadores, cubrir los gastos de los vestuarios y recuperar el lugar de práctica, que está deteriorado y ya casi no estamos dando clases porque no son las mejores condiciones». LC/ar