Para Héctor Mendoza, secretario general de Un Nuevo Tiempo, los CLAP se han constituido en un vil mecanismo de segregación política utilizado por el Gobierno de Maduro para tratar de coaccionar, constreñir y doblegar al pueblo.
«Son evidentes las protestas que se desarrollan en Vargas por las bolsas de comida que cada vez llegan con menos artículos, el precio aumenta de manera exorbitante y los lapsos de entrega cada vez se alargan más”.
Resalta que en los sectores donde el pueblo ha protestado con cacerolas no están llegando los alimentos y eso constituye una violación a los derechos humanos. “Solo quieren favorecer a quienes están alineados a su fracasado modelo político”.
«Son muchísimas las irregularidades que se comenten en la distribución de las bolsas y la más grave es la venta por debajo de cuerda que deja a muchas familias sin alimentos”.
Explica que ante estos hechos, un Nuevo Tiempo seguirá en la calle defendiendo los derechos de los ciudadanos y lograr el referendo revocatorio para ponerle un parado a quienes tratan de someter al pueblo. BR/jd