“Solo ayudan a los que tienen grandes terrenos. Los demás solo contamos con la ayuda de Dios”, expresan los agricultores de Carayaca, quienes señalan que están trabajando con las uñas y que que no tienen agua para regar sus sembradíos. “Con la lluvia se riega la siembra”.
Así lo afirma Mevi Montañez, quien indica: “Tengo 26 hectáreas y trabajo solo una parte de ella, porque no cuento con los recursos para sembrar en todo el terreno como semillas o abono”.
Manifiesta que “lo que necesitamos es que nos tomen en cuenta porque los químicos y el veneno son muy costosos y solo se venden en dólares, lo que sale de nuestros bajos presupuestos”.
Ya no les subsidian la gasolina
“Solo una pequeña parte de los productores de Carayaca son los beneficiados con gasolina. Yo solo cuento con mis 120 litros mensuales, lo que se gasta en dos viajes” dice Manuel Álvarez, otro agricultor.
Destaca que la falta de gasolina ha provocado que se pierdan muchas cosechas porque no han tenido en qué transportarlas.
Denuncia: “El Gobierno ayuda al 20% de los productores que tienen las parcelas más grandes y sacan más rubros, mientras que nosotros, que somos mayoría, sufrimos para pagar un saco de químicos que no baja de tres millones de bolívares y pretenden que en las ferias vendamos el tomate a 50.000”.
Están aprovechando la temporada de lluvia
A falta de una bomba que mande agua para las parcelas, los campesinos están aprovechando la temporada de lluvia. “Afortunadamente, porque estuvimos a punto de perder la siembra”, dice Montañez.
Pide a la Gobernación y a la Alcaldía que los abastezcan porque están produciendo con todo en su contra y con pocos recursos. “Muchos están sembrando para su propio consumo teniendo tierra para plantar más”./jd
Por: Ronny Mendez