Mariela Negrín.- Desde hace cuatro años, se vienen presentando fallas en la producción y distribución de polivitamínicos y aminoácidos; esenciales para el desarrollo del neonato y la salud de la embarazada, dando como resultado gestaciones de mayor riesgo, informó el ginecobstetra Mario Romero.
Explicó que en el ambulatorio de La Guaira suministran medicamentos básicos como hierro, ácido fólico y calcio, sin embargo, para que el proceso de gestación se desarrolle con normalidad se necesitan suplementos vitamínicos especializados, que brinden a la madre y al feto nutrientes específicos para su bienestar.
Expresó que para aquellas embarazadas cuya condición médica es clasificada de alto riesgo, es mucho más difícil llegar a término sin los fármacos prescritos.
De igual forma, indicó que en materia de salud el retroceso es notorio, pues aunque en muchos centros médicos del estado se cuenta con especialistas y personal altamente calificado, los tratamientos aplicables, ante el decadente escenario farmacéutico del país, no son progresistas.
Destacó que la comida también juega un papel esencial en el embarazo.
“La alimentación tiene una influencia importante en todos los seres humanos, no solo en las embarazadas, sin embargo, al ellas estar manteniendo dos cuerpos, necesitan una dieta más completa, balanceada y llena de nutrientes. Al no contar con esta posibilidad, el riesgo de malformaciones y complicaciones aumenta”.
Sin equipos no hay consulta prenatal adecuada
Romero, añadió que pese a que brindan toda la atención posible a las pacientes de bajos recursos, en el ambulatorio de La Guaira la consulta prenatal no es adecuada, ya que no cuentan con los equipos necesarios.
“Teníamos un equipo de ecosonograma que data de 20 años atrás, y aunque no era el más actualizado podíamos monitorear la evolución prenatal, sin embargo, ya no funciona y debemos optar por el estetoscopio de Pinard, que es un aparato antiquísimo que sirve para escuchar el latido del corazón del bebé, pero esto a partir de los 6 meses”.
Basándose en esas carencias, asegura sentirse preocupado por la salud de los nuevos venezolanos, pues pueden sufrir de espina bífida, enfermedades del cerebro o del sistema nervioso y malformaciones.
Embarazadas no consiguen fármacos
Sandra Aponte tiene tres meses de embarazo, y aseguró no haber podido tomar las vitaminas que le recetaron porque aunque ha zanqueado por varias farmacias, no las consigue.
“Apenas tengo tres meses, pero los doctores me dicen que estas semanas son las más importantes para el desarrollo del bebé. Aunque no he tomado medicinas he tratado de comer saludable, espero que eso ayude, también espero que antes de terminar mi embarazo pueda conseguir las medicinas. Me asusta tener complicaciones”.
Por su parte, Yeraldy Romero, quien ya está cerca del octavo mes de gestación, manifestó haberse abastecido con polivitamínicos y aminoácidos desde que supo de su estado.
“Mi esposo y yo fuimos precavidos porque sabíamos que la situación con los medicamentos se iba a complicar más, entonces compramos las vitaminas por paquete”./ar