Con una hermosa planta estrellada de cuatro puntas, el fortín San Carlos es un baluarte para el guaireño. Asemeja a un pequeño castillo como el San Antonio de la Eminencia de Cumaná.
Lo corona una hilera de murallas y fortificaciones que defendían a La Guaira por el oeste: El Príncipe de El Vigía, San Pablo de La Pólvora, El Gavilán, San Agustín y sus baterías.
Estas baterías eran pequeñas edificaciones cuyas estructuras de defensa guardaban los cañones. Eran las llamadas San Bruno, San Antonio, San Juan de Dios, San Fernando, La Fuerza, La Alcabala del Peñón, San Gerónimo, Santa María de Las Mercedes y Mapurite.
Para poder llegar hasta la majestuosa estructura mejor conocida como el Castillo San Carlos se inicia el recorrido por la Catedral San Pedro Apóstol, continuamos por los sectores Caja de Agua, Puente de Jesús, Polvorín, Cabrería, El Vigía, Ciudad Amarilla.
Su construcción data de 1769, según proyecto del Conde Roncalí, sin embargo para esta estructura se utilizaron los cimientos y algunas partes de otro fuerte que según Enrique Rivodo existió allí desde 1604.
Era «de traza cuadrangular con 4 baluartes en sus ángulos», y se levantó estratégicamente en el cerro Las Tunas. Su función era proteger el camino que subía a Caracas (de las aguadas) y la retaguardia de la ciudad. Fue decretado Monumento Histórico Nacional en 1976.
Dentro de las paredes se encuentra el calabozo y para llegar hasta su instalación hay que atravesar un angosto túnel, donde centenares de prisioneros fueron torturados. Francisco de Miranda fue uno de ellos.
Un dato curioso es la investigación realizada por la historiadora Inés Quintero a la pintura de Arturo Michelena de Francisco de Miranda en la Carraca, España, quien asegura que lugar real fue este calabozo del fortín de La Guaira, concordando el agujero donde guindaba el grillete, la sombra de la pared y el piso.
Lugareños señalan que el Gobierno regional debe tomar como referencia el cómodo teleférico de San Carlos Bariloche en Argentina, ya que destaca de otros sistemas por ser bicable para poder visitarlo.
Este teleférico está compuesto por 42 góndolas panorámicas con capacidad para 4 pasajeros sentados y es impulsado por un motor eléctrico de 150 HP a 1470 r.p.m. mediante una caja reductora de velocidad. En paralelo con éste y como emergencia, existe un motor de combustión interna de 45 HP de potencia, para casos de corte de corriente eléctrica.
No dejes de visitar este hermoso patrimonio del estado que durante 254 años aún prevalece y que gracias a sus pobladores y a un gran servidor varguense como lo es el historiador Alexis Hernández es conocido por muchos venezolanos./jd