Familiares y amigos de Bárbara Leomarys Marcano, detenida por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) por su presunta responsabilidad en la explotación de una adolescente, expresaron su malestar por la detención.
Damelys Romero, madre de Bárbara y del padre de la muchacha, vino a La Verdad para aclarar la situación por cuanto ella y los vecinos consideran que se debe hacer justicia. “Bárbara Marcano es inocente del delito que se le pretende imputar”, sostiene su madre, respaldada por los vecinos de El Rincón que gritaban pidiendo justicia, mientras enarbolaban pancartas con frases de apoyo.
“La niña es hija de mi hijo, es mi nieta, y yo misma le solicité a Bárbara que se la llevara para Perú, porque aquí estaba rebelde y ni su madre la podía controlar”. Destacó que Bárbara y su sobrina viajaron en noviembre del año 2022, en busca de mejores oportunidades para salir adelante y en Lima Bárbara trabajó duro cuidando adultos mayores.
“La mamá de la niña y su padre que es mi hijo, firmaron la autorización de viaje, no se hizo sin permiso como ahora quieren hacer ver. Fue algo hecho con toda la formalidad del caso”, refiere la abuela visiblemente afectada por esta situación incómoda que involucra a su familia.
“Toda la familia quería que la niña superara su rebeldía, y que estudiara en Lima, pero hubo un inconveniente: su madre nunca le envió las notas certificadas para inscribirla allá”.
La abuela señaló que los primeros meses la adolescente se portó bien, pero después se puso rebelde otra vez, no quería hacer caso, “por eso mi hija Bárbara decidió traerla de nuevo a La Guaira y su sorpresa fue mayúscula cuando la detuvieron acusándola de trata de blanca. La detención la hicieron el sábado pasado cuando se encontraba en el estadio de Naiguatá con su hijo que juega beisbol”.
Su tía la llevó a Perú en noviembre 2022 y se regresaron al país el 16 de julio de este año. Hizo un llamado al Fiscal Tarek William Saab para que ordene que se haga justicia pues su hija es madre de un hijo menor de edad que necesita atención.
“Una madre de familia está presa injustamente. Bárbara es inocente y la necesitamos en libertad. En la familia siempre hemos querido el bien para mi nieta, su padre se preocupa por ella. Pero ahora la madre se ha conver- tido en la acusadora de su cuñada, levantando falsos testimonios, que nos causan mucho daño”.