El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que el «extremadamente peligroso» huracán tocó tierra cerca de Port Fourchon, Luisiana, al mediodía de este domingo. Al ser categoría 4 de 5 en la escala Saffir-Simpson, tiene la fuerza suficiente para causar daños severos a edificios, árboles y líneas eléctricas.
Con vientos máximos sostenidos de 240 km/h, es una de las mayores tormentas que haya ingresado al sur del país. Su llegada coincide precisamente en el 16 aniversario del paso del devastador huracán Katrina por Nueva Orleans, donde dejó 1.833 muertos.
Los meteorólogos advirtieron que Ida puede causar una marejada y vientos huracanados «catastróficos» en la zona costera de Luisiana.
Además de los poderosos vientos, capaces de destruir las casas que se encuentre a su paso el ojo del huracán, las autoridades están especialmente preocupadas por las inundaciones que pueden dejar la combinación del aumento del nivel del mar causado por la marejada ciclónica, el fuerte oleaje y las intensas lluvias previstas.
Fue el agua la que precisamente causó la gran mayoría de las muertes en 2005, cuando el huracán Katrina impactó sobre Nueva Orleans el 29 de agosto al romperse los diques de contención que protegían la ciudad del cercano lago Pontchartrain.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, reconoció este domingo en entrevista con CNN que Ida supondrá una «prueba muy seria» para el sistema de diques, en los que se han registrado millonarias inversiones desde 2005.
En el caso de Ida, los meteorólogos anticipan una acumulación de lluvia de hasta 60 centímetros y un aumento del nivel del mar de hasta 4,8 metros.