Las cataratas Kaieteur están ubicadas en la zona en disputa, conocida por lo venezolanos como Guyana Esequiba.
Con 159.000 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales, el Esequibo es objeto de una histórica disputa territorial.
Esta rica zona mineral y forestal, es administrada por Guyana, pero Venezuela la reclama porque es suya.
Para Guyana, el Esequibo significa dos tercios de su ya pequeño territorio: 214.000 kilómetros cuadrados.
En 1899, la zona fue adjudicada al Imperio británico por medio de un laudo arbitral en una corte en París.
Pero en 1962, Venezuela presentó ante Naciones Unidas una demanda alegando que el laudo fue resuelto de manera fraudulenta, ya que hubo complicidad entre los delegados británicos y el juez ruso que determinó el fallo.
Mientras tanto, Guyana obtuvo su independencia en 1966.
Ese año, y tras la denuncia venezolana, se firmó el Acuerdo de Ginebra, según el cual la zona es controlada por Guyana aunque su soberanía es disputada por Venezuela porque por derecho le pertenece.
El acuerdo, que era de carácter transitorio, estableció un plazo de 4 años para solucionar el diferendo. Pero sus pautas siguen vigentes.
Entre 1982 y 1999, ambos países intentaron resolver el asunto a través del mecanismo de buenos oficios de la ONU (un sistema de arreglo pacífico de controversias, para mediar en la disputa territorial), que nunca arrojó resultados concretos.
La explotación petrolera
Es importante resaltar que el conflicto se avivó en 2015, cuando la petrolera Exxon Mobil anunció el descubrimiento de un importante yacimiento en el océano Atlántico, justo en la zona que entra en el histórico diferendo territorial.
Las exploraciones fueron realizadas con el aval de Georgetown y eso provocó la protesta del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Tras un revuelo diplomático, finalmente se decidió resolver el conflicto a través de los mecanismos de buenos oficios de la ONU, pero, de nuevo, no se llegó a una solución.
El salario mínimo de Guyana aumentó un 36%
El salario mínimo de los empleados de Guyana aumentó un 36 % en 2022, según revela un nuevo análisis de Oxfam Intermón.
La organización indicó que el salario mínimo de los trabajadores de Guyana en 2021 era de 44.200 dólares de Guyana (209,39 dólares estadounidenses) y en 2022 era de 60.147 dólares guyaneses (284,93 dólares estadounidenses), supone un aumento del 36%.
Mientras que el Índice de Precios de Consumo sufrió un aumento del 8 % en 2022.
El análisis de estos datos reflejan que los trabajadores de Guyana ganaron un poder adquisitivo del 28 % en 2022.
El PIB per cápita es un muy buen índicador del nivel de vida y en el caso de Guyana, en 2022, fue de 18.127 € euros, con el que se sitúa en el puesto 54 del ranking y sus habitantes.
Guyana, que era uno de los países más pobres de Suramérica, está viviendo una revolución desde que se descubrieran reservas equivalentes a más de 11.000 millones de barriles de petróleo.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, aseguró a mediados de marzo que su país quería avanzar en la asociación en seguridad energética con Estados Unidos, durante la visita de una delegación estadounidense que buscaba desplazar a China como socio comercial preferente en Suramérica.
Según Oxfam Intermón, los salarios de los trabajadores cayeron en el mundo un 3,19 % en 2022.
Venezuela convoca a referéndum consultivo
El referéndum consultivo está previsto realizarse el venidero 3 de diciembre, en el cual la población deberá responder a cinco preguntas sobre la soberanía de Venezuela del Esequibo.
La campaña comenzó este lunes por parte de las organizaciones con fines políticos, gremios, sindicatos, universidades, la sociedad civil, el Poder Popular y las comunidades indígenas.
Ya se juramentaron los comandos de campaña regionales, municipales y parroquiales, con el objetivo de sumar voluntades y llamar a la unidad de todo el pueblo en defensa del territorio de la Guayana Esequiba.
Dirigentes nacionales han planteado que la mejor solución para la defensa del territorio Esequibo es que el pueblo venezolano salga a participar contundentemente en el referendo consultivo, «y que nuestra gente se pronuncie y que se vea el espíritu de unidad nacional, porque ese territorio nos pertenece a todos”.