El duelo por una mascota es psicológicamente similar al de un ser querido

Psicológicamente, el duelo por una mascota de compañía, se asemeja al de un ser querido, asegura Beatriz Glowinski, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Bruno no sólo era un gran perro, era un amigo, un miembro de la familia y un compañero. Pero un día, después de casi 10 años de juegos, caricias y amor se cansó y tuvo que partir para siempre. Su pérdida fue dolorosa y causó un vació en la casa y en los corazones de quienes lo amaban. Aún después de un tiempo, todavía se extraña su presencia.

De acuerdo con la especialista, el duelo animal y el de un ser querido es similar porque en muchas ocasiones, estos animales son vistos como un miembro más de la familia.

“Son nuestros amigos, compañeros de vida e incluso pueden fungir como terapeutas. El amor que nos brindan es inmenso, y su ausencia deja un profundo vacío”, señala la experta.

Etapas del duelo animal

Al igual que cuando se pierde a un ser querido, el duelo tras la pérdida de un animal de compañía implica varias etapas. No obstante, éste no es un proceso lineal, dado que cada duelo es único, y avanzar en una fase no garantiza que no se pueda regresar a ella.

En términos generales, Glowinski indica que se pueden identificar las siguientes etapas en el duelo por una mascota:

Negación: incredulidad ante el fallecimiento de nuestro animal o, ante la perspectiva de que, debido a su salud, esto sucederá en breve.

Ira: búsqueda de responsables o, si no los hay, razones que expliquen el lamentable suceso.

Negociación: a nivel inconsciente, quien experimenta el duelo puede hacer promesas, incluso a entidades superiores, esperando el retorno de su animal de compañía. Es una fase de fantasía y cansancio mental al buscar constantemente “soluciones”.

Depresión: surge la tristeza al reconocer que, independientemente de nuestras acciones o promesas, la situación no variará.

Aceptación: se alcanza una paz interior al entender que la muerte y otras pérdidas son inherentes a la vida.

No se debe minimizar el duelo por la muerte de tu mascota

Glowinski comenta que es habitual que se minimice el dolor que causa la pérdida de una mascota, dado que para algunos, un animal es visto como algo “reemplazable”.

“Muchas veces, este tipo de duelo es menospreciado. Es común escuchar comentarios como ‘puedes comprar o adoptar otro, sigue adelante’, sin entender el significado que ese animal tenía para la persona”.

“Por ello es que, quienes viven este proceso optan por no compartir sus sentimientos, lo que puede resultar perjudicial a largo plazo”, dice la especialista mexicana.

Es fundamental abordar el duelo por la muerte de una mascota

La académica sostiene que es fundamental abordar este duelo, ya que no es raro que los dueños desarrollen sentimientos de culpabilidad y dolor.

Ya que, tras la muerte del animal, se puede pensar que no se ofrecieron el amor y los cuidado necesarios, aunque en realidad sí lo hicieran.

“Si la causa de la muerte es una enfermedad, puede surgir el pensamiento de ‘¿por qué no actué antes?’ o ‘¿por qué no lo llevé al veterinario con antelación?’. Si se trata de un accidente, como un atropello o envenenamiento, surge el reproche de no haber sido lo suficientemente cuidadosos”.

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