El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia para abordar la voladura de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, de la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente.
Tanto Kiev como Moscú habían solicitado un encuentro del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas para abordar la destrucción de esta infraestructura, que ha provocado una grave emergencia en la región ucraniana de Jerson (sur).
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, atribuyó hoy a una “detonación interna” provocada por las fuerzas rusas la destrucción de esta infraestructura, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.
Rusia, por su parte, culpó a Ucrania del ataque y lo vinculó con la contraofensiva lanzada por las fuerzas del país.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que la organización «no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias» de la destrucción de la presa y se abstuvo de señalar a ninguno de los países.
«Pero una cosa está clara -matizó-: esta es otra consecuencia devastadora de la invasión rusa de Ucrania».