Tras una denuncia formulada por un padre, quien acudió a la oficina de la División de Investigaciones de Trata de Personas, informando que su hija de 16 años había sido engañada con una oferta falsa de trabajo en el extranjero.
Según las declaraciones de la adolescente, su propia madre la contactó ofreciéndole un trabajo y que debía partir hacia Colombia. Sin embargo, la joven intentó hacerlo sin la autorización de su progenitor, con quien vivía.
Al denunciar el hecho, los funcionarios policiales realizaron un trabajo de triangulación telefónica, logrando ubicar a la joven en las inmediaciones del Terminal La Bandera, en Caracas, cuando se disponía a emprender el viaje hacia el país vecino en compañía de otras dos adolescentes de 14 y 15 años.
Luego se pudo determinar que la madre de la joven de 16 años se desempeña como trabajadora sexual en Colombia y pretendía inducir a la menor a que ingresara en ese submundo. Como evidencia, se ubicaron dos celulares, marca iPhone, de los cuales se extrajo información de interés criminalístico.