Los residentes de la calle Capana, urbanización La Marina, en Catia la Mar, están pasando las de Caín: no tienen agua, ni alumbrado público, ni aseo urbano, pero si mucha inseguridad.
“Desde el año 2014 no vemos agua por nuestras tuberías. Por eso tuvimos que hacer un contrato nuevo con Hidrocapital para que nos surtiera agua de otra forma”, dijo Leonel Moreno, vecino de la comunidad.
La falta de luz, que es otro de los problemas, ha incidido en el incremento de la inseguridad, “son pocos los bombillos que sirven y además las patrullas no pasan nunca, lo que agrava la situación”.
Los camiones del aseo urbano tampoco llegan hasta la comunidad, por lo que los residentes se encargan de bajar la basura hasta la Soublette para evitar malos olores y roedores que les causarían enfermedades.
No hay línea de carros hasta La Marina
Para colmo de males, tampoco cuentan con servicio de transporte público, por lo que deben tomar las camionetas de la ruta de Marapa-Marina para poder llegar a sus casas.
“Los autobuses nos dejan en la redoma, donde roban a cada rato y si queremos tomar un taxi nos cobra Bs 500”, explica Moreno.
Hace un llamado para que les solucionen la precaria situación que viven, sobre todo porque en la comunidad residen muchas personas de la tercera edad. /DC/ah